Carlos Darwin

Carlos Darwin Javaloyes es el hombre más alto que conozco. Es inútil que diga aquello de hábleme usted a la cara, porque nadie alcanzaría. Algunos llegan como mucho a la nuez. Y a mí, que soy bajito, me toca conversar con sus tetitas.
Los padres de Carlos Darwin Javaloyes, como su nombre da a entender sin ambages, soñaban en él al grande hombre, pero la verdad es que se quedó —ay— en señor muy alto, no muy limpio y bastante gilipollas.
Eso sí, en la Fiesta Mayor, con traje regional, sombrerito de medio lado y lustrosos borceguíes cosidos a mano por misántropos enfermos está imponente. No estaría bien decir lo contrario.

naranjote